25 noviembre 2009

Conociendo la Montaña Palentina

Este pasado fin de semana, decidí quedarme por Tierras Palentinas. Los estudios empiezan a apretar y "las horas de codos", de estudio, cada vez son mayores.

El Domingo, junto a uno de mis compañeros de piso, planeamos una salida a la Montaña Palentina. Ya que hasta el momento, todavía no teníamos el gusto de conocerla.

Nos dispusimos a surcar valles de la zona del pueblo de Vidrieros, surcando las faldas del Pico Curavacas. El día soleado, pero con un viento de espanto nos dejaba ir viendo lo que tanta gente nos había dicho una y otra vez que debíamos de visitar.

Por paisaje, no fue, pues, pudimos ver zonas de brezales altísimo, pinares, y unas preciosas montañas de roca silícea. Quizás heche de menos algún hayedo y algún bosque de abedul, tan típico de mi zona y a los que me encuentro bastante aconstubrado.

Nuestro objetivo, como todo buen amante de la naturaleza, era culminar nuestra salida con alguna avistamiento de algún animal. Mi sueño era ver oso, muy difícil, pero la ilusión es lo que tiene.

Los resultados no fueron los esperados. Respecto a las aves, si salimos contentos, una buena bandada de buitres y algún típico pajarillo de montaña. Sin embargo, de cara a los mamíferos, apenas una visión fugaz de un rebeco y de una cierva.

Comentar, que indicios de especies, pudimos apreciar muchisimos. Varias marcas de osos en arboles de porte pequeño. De lobo, muchas señas de que su presencia es bien notable por esos valles. Pudimos apreciar, varias huellas, así como multitud de restos de cérvidos, que denotaban la presencia de nuestro cánido salvaje.

- Posibles marcas de Oso pardo; Ursus arctos.

- Restos de Cérvidos, de Ciervo, concretamente.

- Huella de Lobo ibérico; Canis lupus. (La identificacion de la huella de lobo, resulta dificil, pues se podria distinguir con la de perro). En este caso, podría afirmar que se trataba de una huella de Lobo.

Espero que os haya gustado

Saludos

Gracias por vuestra visita

16 noviembre 2009

Rememorando viejos senderos, Fin de semana pasado por agua

Este fin de de semana, he estado por casita, surcando mis Tierras Leonesas. Sin duda, eran unos días que prometían, pues las ganas de pisar monte, eran tremendas; pero el tiempo no acompañó demasiado.

- Robledal con su colorido otoñal característico.

Para empezar, el viernes bien temprano, me dispuse a realizar la primera salida. El día nublado y con tendencia a lluvia, prometía bueno, para poder ver algún mamífero. Pero la suerte no acompañó, apenas unos rastros de corzo, jabalí y un excremento de lobo.

-Aquí os dejo algunas setas:

*Nota: agradeciría a aquellos que me pudieran aportar los nombres científicos de estos ejemplares de hongos. Gracias de antemano.*

- Distintos ejemplares de Setas.

- Interior de Robledal.

El Sábado, recibí la visita de una persona muy especial, mi novia, como no cumplía con menos, habría de deleitarla con la belleza de nuestras montañas, que aquí tenemos en la Montaña Oriental de León.

Montamos en el coche y tras un corto pero intenso viaje, fuimos hacia el valle de Valdeburon. Una zona sensacional, donde los prados se encuentran inundados por multitud de ganado, vacas y caballos fundamentalmente.

Ahora, las tardes no dan nada de sí, pero nos propusimos aprovecharla al máximo, disfrutando de lo que la naturaleza nos mostraba.

Al llegar al coche, la noche se nos había echado encima. Nos íbamos de vacío, pues no logramos ver nada de nada, apenas un par de pajarillos y una garza real.

Como de constumbre, un bonito corzo, nos alegró la tarde. Nos cruzó el camino y pudimos admirar la belleza de este animal, apenas unos minutos.

He de apuntar, que se trataba de un macho. Este todavía no se había despojado de su cuerna.

- Macho de Corzo (sin cuerna); Capreolus capreolus. (Foto sacada el otoño pasado).

El Domingo, no se pudo salir de casa, todo el día lloviendo y a cántaros.

Y esto ha sido mi fin de semana, espero que os haya gustado.

Saludos

Gracias por vuestra visita

09 noviembre 2009

Visita a Las Tablas de Daimiel

Hace algún tiempo, el profesor de Hidrológica Forestal, nos comentó la organización de una excursión a las Tablas de Daimiel. Seria una oportunidad única, para conocer uno de los rincones más maravillosos que nos ofrece nuestra península ibérica.

Para ponernos un poco en situación, decir que: Las Tablas de Daimiel, fueron declaradas Parque Nacional en 1973. Abarcan 1928 ha. de los municipios de Daimiel, y Villarrubia de los Ojos, en la provincia de Ciudad Real, en Castilla-la Mancha.

Son un humedal prácticamente único en Europa, y constituye el último representante del ecosistema denomido tablas fluviales. Se trata de un ecosistema complejo que mezcla las características de una llanura de inundación, producida por los desbordamientos de los ríos Guadiana y Cigüela en su confluencia, con la de un área de descarga de aguas subterráneas procedentes de un acuífero, de gran tamaño.

Estos desbordamientos, favorecidos por la escasez de pendiente en el terreno, llevan emparejados el desarrollo de una potente y característica cubierta vegetal que constituyen un excepcional hábitat para toda la fauna ligada al medio acuático.

- "Gansos salvajes"; Ánsar común; Anser anser.

Todavía yo afectado, en cierta manera, por la lesión de mi tobillo, suspiraba por una pronta recuperación, para poder estar en condiciones de realizar ese interesante viaje.

- Bando de Grullas. Grulla común; Grus grus.

El pasado jueves, salimos de camino hacia Daimiel. Tras unas cuantas horas de viaje, llegamos al albergue. El viernes, tras un buen madrugón partimos hacia el parque.

El día no acompañaba demasiado para avistar aves, pues el viento se dejaba notar. De todas formas no paramos de ver patos, gansos, grullas y otra multitud de aves acuáticas. Sin duda, para todos aquellos que amamos la naturaleza un verdadero paraíso.

- Porrón moñudo; Aythya fuligula.

- Machos de Pato colorado; Netta rufina.

Es una pena, que este entorno este en una posible vía de extinción. La escasez de agua, unido a otros factores de riesgo; esta provocando serios daños en el parque. Por un lado, tiene lugar la colonización de malas hierbas en las zonas inundables; así como el gran problema de la turba. Este material, provoca incendios subterráneos,transformandose en ocasiones a incendios de superficie, y creando numerosas grietas en el terreno.

- Hembra de Pato colorado; Netta furina.

- Macho de Pato colorado; Netta furina.

- Macho de Porrón común; Aythya fuligula.

- Macho de Ánade Rabudo; Anas acuta.

Son numerosos los trabajos de campo que se están llevando a cabo en la zona. Desde aquí, me gustaría mencionar el gran esfuerzo, que cada día realiza numeroso personal: desde los ingenieros forestales y de montes, hasta numerosos empleados y guardas; para salvar este espacio protegido.

- Máquinas excavadoras, en las tareas de computación de la turba, para apagar el incendio subterráneo.

Es una pena que un entorno como las Tablas de Daimiel, parezca estar abocado a desaparecer. Ojalá, esta época, sea un mal sueño, del que pronto se despierte.


Espero que os guste

Saludos

Muchas Gracias por vuestra visita