18 junio 2011

Cuidando, Nuestros futuros Corzos

Como cada año, con la llegada de mayo y hasta bien entrado el mes de junio; las corzas, buscan lugares apartados, sitios concretos; donde poder tener a sus hijos. Son momentos de especial importancia para la especie, un momento íntimo en la vida del corzo, que pasa desapercibida y que en muchos casos se desconoce.

- Amapolas.

La cría del corzo, llamada corcino, al nacer, y ser lamida por su madre, permanece encamada entre las altas hierbas, de los prados durante las primeras semanas de su vida. No es esto, mas que un comportamiento característico de los cérvidos, con la finalidad de protegerse de posibles depredadores.

- Corcino encamado; Capreolus capreolus.

Hoy día, son muchas las personas que andan por el campo. Cuando una persona se topa con un corcino. La primera impresión es: que bonito, que precioso. Para mas tarde pensar en que esta abandonado, y reaccionar con su posterior recogida del encame, para llevárselo a quien sabe donde.

Hemos de saber, que estos animales, no están abandonados, ya que su madre, de manera desapercibida, siempre esta ahí. No andará muy lejos pastando o quizás en un encame muy cercano; prestando toda su atención en su pequeño.

- Corcino encamado; Capreolus capreolus.

Sin duda, el recoger una cría de corzo, es condenarle a la muerte. Es por ello que ya desde el año 2004, sino recuerdo mal, desde la Asociación del Corzo Español, se ha llevado a cabo el llamado Proyecto Corcino. Basado en una educación ambiental al respecto, con el objetivo de informar la población al respecto. Según el proyecto; cabe destacar que:

- En caso de encontrar un corcino: NO se debe RECOGER, ni TOCAR, y permanecer en la zona lo menos posible.

Saludos

Muchas Gracias